ENFERMEDADES DE ORIGEN CELULAR
La mínima estructura que
compone un organismo es la célula como hemos visto hasta ahora, la célula tiene
un intrincado proceso metabólico que le lleva a sintetizar y elaborar
sustancias, procesar el oxígeno y eliminar el CO2, convertir ese Oxigeno en
energía , reproducirse y en general facilitar que la vida tal y como la
conocemos subsista y se desarrolle, se auto repare y continúe evolucionando,
sin embargo a veces estos procesos quedan truncados aparecen desordenes que
pueden llegar a causar la muerte del organismo. La más conocida de estas
enfermedades es el cáncer. Enfermedad que aun comprendemos poco debido a las
múltiples causas que pueden causarlo, a la forma particular en que se
desarrolla. Así que detengámonos por un momento para hacer un análisis de esta
enfermedad y comprender un poco la manera en qué se manifiesta y las
posibilidades que hay de curación.
Hacia un concepto del Cáncer
Quizás sea una de las palabras
más utilizada y que más asusta cuando se habla de salud y de su reverso, la
enfermedad. Cáncer es el término y se emplea para un grupo de enfermedades que
tienen un denominador común: la transformación de la célula normal en otra que
se comporta de forma muy peligrosa para el cuerpo humano.
La célula es el elemento más
simple, dotado de vida propia, que forma los tejidos organizados. Está
compuesta por una masa rodeada de protoplasma que contiene un núcleo.
Una pared celular rodea la célula
y la separa de su ambiente. Dentro del núcleo está el ADN, que contiene la
información que programa la vida celular.
El hombre está compuesto de
millones de células.
La célula se divide y al
hacerlo sus estructuras se dividen también en otras exactamente iguales a las
anteriores, con los mismos componentes y funciones que la originaria.
Las células normales crecen a
un ritmo limitado y permanecen dentro de sus zonas correspondientes. Las
células musculares se forman y crecen en los músculos y no en los huesos; las
de los riñones no crecen en los pulmones, etc.
Estas funciones y este ritmo
de crecimiento vienen determinado por el ADN. Algunas células tienen menos
tiempo de vida que otras, como por ejemplo las células del intestino que tienen
un período de vida de dos semanas, mientras que los hematíes viven durante unos
tres meses.
Otras células van a vivir el
tiempo que viva la persona y sólo se dividen para sustituirse a sí mismas, éste
sería el caso de las células óseas que actúan cuando hay que reparar una
fractura.
La vida de cada grupo de
células es distinta y funcionará según se lo dicte su ADN que es distinto para
cada tipo de célula. Cada célula está bien diferenciada.
La sangre aporta el oxígeno y
los nutrientes necesarios para la vida celular y recoge los productos de
deshecho producidos por las células y los transporta a los órganos de filtrado
y limpieza (riñones, hígado, pulmones).
La linfa es un líquido incoloro
que se compone, en su gran mayoría, por linfocitos, un tipo de glóbulos
blancos, y que recorre todo el organismo a través de vasos linfáticos.
El sistema inmunológico se
encarga de la defensa del cuerpo a través de los leucocitos que buscan y destruyen
a las bacterias y virus.
Los leucocitos viajan por la
sangre y por la linfa y se acumulan en aquellos lugares donde hay infección
para rodear y matar a las bacterias o virus y, más tarde, emigran por medio de
los vasos linfáticos a los ganglios linfáticos.
Los ganglios linfáticos son
como racimos de uvas situados en distintas partes del organismo.
Cada ganglio recibe los
linfocitos y es en ellos donde se filtran y destruyen las bacterias, los
desechos y los propios linfocitos desgastados.
Cuando se produce alguna
infección, los ganglios linfáticos se pueden inflamar. Si la infección se
produce en un diente, se inflamarán los del cuello. Si la infección es en una
mano, estarán aumentados los de la axila correspondiente. Los ganglios también
pueden estar inflamados cuando hay un tumor.
La célula normal pasa a
convertirse en una célula cancerosa debido a un cambio o mutación en el ADN. A
veces esas células, cuya carga genética ha cambiado, mueren o son eliminadas en
los ganglios linfáticos. Pero, otras veces, siguen con vida y se reproducen.
Las células cancerosas tienen
un aspecto diferente, bien porque su forma ha cambiado o porque contengan
núcleos más grandes o más pequeños.
Estas células son incapaces de
realizar las funciones que corresponden a las células pertenecientes a ese
tejido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario