La
Comisión Europea ha anunciado esta semana una propuesta para controlar la
presencia de alérgenos cutáneos en los perfumes, por lo que prevé prohibir que
estas contengan tres sustancias consideradas inseguras para la salud y obligar
a que se restrinjan o se advierta del uso de otros cien elementos. El objetivo:
evitar las reacciones alérgicas.
Pero
¿sabemos qué contienen las fragancias que usamos cada día? ¿Cuál es el proceso
de fabricación de un perfume?
¿Cómo
se hace un perfume?
Mucho
han cambiado los procesos de fabricación de colonias y otras fragancias desde
que los griegos empezaron a elaborarlas aunque fueran los árabes los
perfeccionaron mejor que nadie los conocimientos de las culturas que los
precedieron utilizando alambiques para destilar alcohol como soporte de las
esencias con los que obtuvieron refinados perfumes como el almizcle, la algalia
y el Agua de Rosas. La alquimia dio paso a los procesos químicos en el arte de
la perfumería.
Los
adelantos científicos y técnicos han permitido realizar fórmulas cada vez más
complejas que antes se llevaban a cabo únicamente mediante la experimentación.
Hay
diversos procedimientos de fabricación según los ingredientes que se utilicen.
Los más comunes son:
-Destilación
Este
método, el más empleado especialmente para flores, plantas y hierbas, consiste
en separar por evaporación los sólidos de los diferentes componentes volátiles
de una mezcla. La parte del vegetal que contiene la esencia (raíz, hojas,
flores, corteza (árbol), etc.) se machaca y se introduce en un alambique.
Se
añade el agua suficiente para que la materia esté completamente bañada y, al
cabo de algunas horas de maceración, se procede a la destilación. El vapor de
agua arrastra los elementos aromáticos hacia la columna de destilación, donde
son enfriados y recogidos en un vaso en el que se separan fácilmente el agua y
la esencia.
El agua
que sale arrastra un poco de esencia en disolución o en suspensión por lo que
se vuelve a enviar al alambique para aprovecharla en operaciones sucesivas.
-Expresión
Este
proceso se utiliza para los frutos, de cuya corteza se exprimen sus esencias
tras separarla del fruto, agujerearla y comprimirla mecánicamente. El extracto
obtenido se decanta y se filtra sobre papel mojado para separar las partes acuosas
de los aceites esenciales.
Este
tratamiento en frío es utilizado particularmente con naranjas, limones, la
cidra y otros cítricos, cuyo aroma muy fresco no resistiría el calor de la
destilación.
-Extracción o
«enfleurage»
Este
proceso consiste en poner las plantas, normalmente flores más delicadas, en
contacto con disolventes que absorben los perfumes por contacto.
Tradicionalmente
esta técnica era utilizada con grasas de animales como disolvente pero han sido
reemplazadas por disolventes volátiles que se eliminan por evaporación. Al
mezclarlo con alcohol, calentarlo y enfriarlo después, se obtienen los
compuestos vegetales. Posteriormente se evapora el alcohol.
-Maceración
La
obtenión de fragancias por maceración es el método más antiguo. Aunque en
desuso, esta técnica se utilizaba con flores muy frágiles como la flor de
azahar, el jazmín.
Los
pétalos se recogían a mano, se disponían en una fina capa sobre una película de
grasa animal encima de una plancha de vidrio. A las 24 o 48 horas se retiraban
minuciosamente los pétalos y así varias veces hasta la saturación de las
grasas. El resultado era una pomada cargada de aromas que se lavaba con
aguardiente de vino para obtener infusiones.
¿Qué
contiene un perfume?
El
perfume es una mezcla ingredientes vegetales, animales y sintéticos aromáticos
con un disolvente (alcohol en la mayoría de los casos) y un fijador (bálsamos,
el ámbar gris que se forma en el intestino de los cachalotes o secreciones
glandulares de algunos animales como el almizcle del ciervo almizclero).
Muchos
de los aceites esenciales que constituyen la base de un perfume se producen de
forma artificial en laboratorio, aunque las marcas más exclusivas siguen utilizando
flores y plantas que almacenan gran número de sustancias aromáticas en hojas,
tallos, frutos, cortezas, troncos, raíces o semillas.
Pueden ser necesarias
entre 2 y 4 toneladas de jazmines o rosas, por ejemplo, para obtener un kilo de
absoluto de dicha flor. De ahí que la utilización de productos naturales eleve
los precios que pueden llegar a alcanzar ciertas fragancias de renombre. Los
productos sintéticos se producen mediante reacciones químicas para reproducir
aromas naturales.
Según
la cantidad de esencia que contenga, la fragancia se denomina de forma
diferente, desde la colonia que contiene tan sólo entre un 2% y un 4% de
esencia, hasta el perfume con un 21-25% de esencia pasando por el agua de
colonia (entre un 5% y un 12 % de esencia) y el agua de perfume (entre 13% y
20% de esencia).
Los
ingredientes se clasifican en siete grandes grupos:
-Cítrico: naranjas, bergamotas,
limones y pomelos.
-Flores: rosa, jazmín,
violetas, narcisos, muguete.
-Helechos: lavandas, maderas,
comino, bergamota, musgo de encina.
-Chipre: musgo de encina, jara-laudano,
pachuli y bergamota.
-Maderas: sándalo, pachuli,
cedro, lavanda, pino, cítrico.
-Orientales: vainilla,
jara-laudano y animales.
-Cueros: madera quemada, tabaco
y cuero.
Pero la
idea no es mezclar aromas afines al azar en una probeta para conseguir algo que
huela bien, sino combinarlos en las proporciones adecuadas teniendo en cuenta
que ciertas esencias no son compatibles con otras, y que se pueden alterar las
propiedades de ambas en la mezcla. Se trata sacar partido de todos los
atributos para obtener una forma nueva.
Interesantes procesos. Yo intente hacer uno machacando flores con un edor agradable, hierbas y alcohol en un frasco bien cerrado. Posteriormente se machaca por mas días hasta colar y usar, pero el que elabore olía a miel de abeja y no me agrado. Jaja
ResponderEliminarInteresantes procesos. Yo intente hacer uno machacando flores con un edor agradable, hierbas y alcohol en un frasco bien cerrado. Posteriormente se machaca por mas días hasta colar y usar, pero el que elabore olía a miel de abeja y no me agrado. Jaja
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