La tarántula Goliath

La tarántula Goliath, también conocida como araña come pájaros, habita en las selvas del norte de Sudamérica, en la zona del río Amazonas. Su nombre científico es Theraphosa blondi, según el libro de Record Guinness, es la araña más grande del mundo. Y según Naskrecki, la única que hace ruido al caminar.

Sus patas pueden medir hasta 30 centímetros, su cuerpo es del tamaño del puño de un hombre adulto y puede pesar hasta 170 gramos. Quizá no parezca muy adorable, pero es realmente impresionante.

¿Cómo puede una araña llegar a ser tan grande? Según el propio Piotr Naskrecki, esta araña alcanza semejante tamaño gracias a su lento metabolismo, el cual hace que los tejidos funcionen con menos oxígeno y alcancen tamaños mucho mayores que las especies más cercanas.

Algunos dicen que Goliath no es la araña más grande del mundo, y sostienen que es la araña cazadora gigante la que debe llevarse el premio, su nombre científico es Heteropoda maxima. La discusión sobre cuál es la araña más grande del mundo no es sencilla.

Quienes sostienen que la cazadora gigante, también conocida como cazadora de hombres, es más grande afirman que el tamaño debe medirse por el largo de sus patas extendidas. En ese caso, la araña más grande del mundo sería, sin dudas, la cazadora gigante.

Por otro lado, Naskrecki afirma que comparar a la Heteropoda maxima con Goliath es como comparar una jirafa con un elefante. Sostiene que la cazadora gigante quizás tenga patas más largas pero es mucho más delicada, mientras que la comedora de pájaros -Goliath- tiene un cuerpo mucho más robusto y patas mucho más fuertes.

Si nos encontramos con una araña como esta, perfectamente podríamos pensar que estamos viviendo los últimos minutos de nuestras vidas. Seguramente no nos animaríamos a intentar matarla ni ahuyentarla, correr sería inútil, y solo nos paralizaríamos frente a ella esperando su ataque.

Bueno, no es tan así. La mordedura de la tarántula Goliath será una experiencia terriblemente dolorosa, pero no nos quitará la vida. Sus colmillos pueden llegar a medir entre 2 y 3,8 centímetros de largo. ¿Te imaginas? ¡Es como clavarte un clavo! Además, su mordedura es venenosa y aunque no es letal, sí te ocasionará un insoportable dolor.

Además, seguramente la araña esté más asustada por nosotros que somos su propio Goliath.