martes, 19 de enero de 2016

LA BOTANICA EL INICIO DE LAS PLANTAS

CRECIMIENTO DE LAS PLANTAS

El crecimiento es un proceso irreversible derivado de un aumento en el tamaño. El crecimiento es el resultado de la división de la célula y del aumento en el tamaño de la célula.

La descripción del crecimiento y el desarrollo de las plantas comienza con un cigoto. El cigoto es una célula sencilla que no posee semejanza con la planta que llegará a ser.

El cigoto dentro de una semilla llega a ser un embrión multicelular a través de una serie de divisiones mitóticas. Después de la germinación, la mitosis continúa, siendo más intensa en los meristemos apicales, cerca de las puntas de las raíces y de los brotes o renuevos.

El crecimiento es acompañado por la morfogénesis y la diferenciación. Morfogénesis significa desarrollo de la forma. Mediante la morfogénesis, los embriones desarrollan los cotiledones, las raíces rudimentarias y los renuevos. Después de la germinación, algunos grupos de células forman la raíz, los renuevos y las estructuras del tallo, como ramas y hojas. La morfogénesis continúa durante toda la vida de la planta.

La diferenciación es la adquisición de características estructurales y fisiológicas específicas. Una hoja, por ejemplo, tiene estomas, y las células guardianas de los estomas difieren de las células circundantes de la epidermis, tanto en forma como en función.

La forma de una planta depende de las orientaciones espaciales de las divisiones celulares. El citoesqueleto controla las orientaciones espaciales de las divisiones celulares. El citoesqueleto se compone de microfibrillas de celulosa orientadas transversalmente en todas las células. 


REPRODUCCIÓN (PANORAMA GENERAL)

FECUNDACIÓN: Un gametofito femenino de un óvulo (n) es fertilizado por una célula de esperma (n) liberada de un tubo de polen para formar un cigoto (2n). 

EMBRIOGÉNESIS: El cigoto se divide muchas vez para formar un embrión multicelular (esporofito 2n). El embrión posee raíces rudimentarias y renuevos.

SEMILLA: El óvulo madura para formar una semilla, la cual contiene al embrión, y el ovario desarrolla un fruto. Los frutos sirven para la dispersión de las semillas.

PLÁNTULA: El Crecimiento, la morfogénesis y la diferenciación continúan en el esporofito para generar una plántula (brote).

GERMINACIÓN: Si se deposita en un hábitat adecuado, la semilla germina.

MADURACIÓN: La plántula continúa su desarrollo hasta formar un esporofito maduro con flores. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario