La entomofagia es el hábito de comer insectos. Esta práctica
fue reconocida en el Códice Florentino, escrito por Fray Bernardino de Sahagún
em el siglo XVI, quien describió 96 especies de insectos comestibles que
sirvieron como base para la alimentación de los habitantes de Mesoamérica.
Algunos estudios han comprobado que 100 gramos de este
alimento (cualquier especie) aporta 80% de proteína, ¿una solución para una
alimentación más completa?
Aunque esta tradición ha perdido fuerza con el paso del
tiempo, es importante mencionar que los insectos comestibles pueden ser
considerados como una alternativa alimenticia por su gran aporte de nutrientes,
por lo que podrían ser útiles para contrarrestar la desnutrición, no sólo en
México, sino en muchas regiones del planeta.
Las culturas prehispánicas comían gran variedad de insectos
sin percatarse de su gran aporte nutricional en proteína, grasa, hierro,
aminoácidos esenciales y otros nutrientes.
Se ha buscado promover el consumo de esta proteína ya que
México tiene una gran variedad de
especies comestibles: 549 de las 2000
existentes son nativas y se encuentran principalmente en los estados del
centro, sur y sureste del país. Entre estas destacan los escamoles, gusanos de
maguey, hormigas chicatanas, ahuautles, chapulines, jumiles, chinicuiles, entre
otros. Todos estos pueden ser consumidos en su forma natural ya que tienen un
sabor agradable sin embargo ya cocinados son aún más deliciosos y pueden
apreciarse mejor sus sabores. Se preparan tostados, asados, en tacos, en
salsas, incluso hay restaurantes en México que los sirven en omelettes.
La Organización Mundial de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) recomendó comer insectos para combatir la
mal nutrición que afecta a más de 2 millones de personas.
Aunque son una excelente opción para la dieta humana, aún se
tienen problemas para su promoción dada la falta de medidas para el control de
sanidad, manejo adecuado o normas que indiquen su apto proceso de producción,
recolección y distribución.
Me parecen interesantes tus aportaciones al blog!
ResponderEliminarProbablemente un dia de estos me decida a comer esta comida prehispánica llena de proteína.
y sobre todo seera la comida del futuro .... con tantas toxinas que ya tienen los animales de abasto para consumo humano... sera la mejor opción nimodo
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