El psicoanalista es la novela más exitosa de John Katzenbach.
El autor destaca el realismo psicológico cada uno de sus personajes principales
y la capacidad de establecer una trama intrigante, que mantiene al lector a la
expectativa a medida que avanza la novela en la tradición del mejor suspense
psicológico, dándole un inesperado giro a la relación entre médico y paciente.
La primera parte del libro denominada “La carta amenazadora”,
nos da a conocer al doctor Frederick Starks, un psicoanalista quien en ese
momento estaba en consulta con su paciente Roger Zimmerman. Al terminar,
encuentra una carta felicitándolo por su cumpleaños número 53 y le da un plazo
de 15 días para descubrir la identidad del autor de dicha carta, quien indica
que lo conoce y ha arruinado su vida, pasado ese tiempo si no lo descubre
deberá suicidarse o morirá algún familiar. Firma con el seudónimo de
Rumplestiltskin.
Es así como el Dr. Starks o también conocido como Ricky
emprende una búsqueda exhaustiva para descubrir la identidad de aquel hombre y
publicar su nombre en el periódico (tal como se lo exigió en aquella carta). A
su consultorio conoce a Virgil, una mujer quien lo visita para verificar su
progreso y proporcionarle pistas. Durante ese tiempo, Ricky descubre que su
paciente Roger Zimmerman aparentemente se suicidó en una de las estaciones del
tren y que Virgil y Rumplestiltskin o conocido también como el Sr. R fueron
participes en aquel suceso. Además ve como sus cuentas de banco son robadas
cibernéticamente, su carrera profesional es difamada con un falso escándalo de
abuso sexual y a donde debe acudir al abogado Merlín, un personaje en el cual
descubre que también hace parte del juego de Rumplestiltskin. Su casa es
completamente destruida a raíz de una supuesta fuga de agua.
Ricky al encontrar su casa destruida, emprende viaje hacia su
casa de verano y visita a su colega veterano el Dr. Lewis, quien le comenta
sobre el juego de Rumplestiltskin y lo sucedido con su vida después de recibir
aquella carta amenazadora. El Dr. Lewis le ayuda a encontrar una de las
falencias de Ricky y era que cuando estaba joven no gustaba darle la atención
necesaria a los pacientes con bajos recursos económicos. El Dr. Starks al hacer
preguntas al Sr. R a través de anuncios en el periódico, descubre que Rumplestiltskin
era el hijo de una paciente pobre llamada Claire Tyson quien no le dio la
suficiente atención médica y se suicidó hace aproximadamente 20 años. El plazo
para averiguar la verdadera identidad de Rumplestiltskin se agota, por lo que
se ve obligado a fingir su muerte incendiando su casa de verano.
En la segunda parte de la novela titulada “El hombre que
nunca existió”, Ricky con el dinero ahorrado en una de sus cuentas a la cual
Rumplestiltskin no pudo tener acceso, viaja, se disfraza de indigente y roba la
identidad de un vagabundo, convirtiéndose en Richard Lively. Con esta nueva
identidad, consigue un trabajo en una Universidad, aprende a manejar el
computador y haciendo búsquedas en internet encuentra más identidades falsas,
utilizando también la de Federick Lazarus para crear cuentas bancarias. Es aquí
donde Ricky reflexiona sobre la vida rutinaria y monótona que tenía como
psicoanalista, convirtiéndose en un hombre que toma más riesgos. Aprende
también a manejar armas de fuego.
La tercera y última parte del libro “Hasta los malos poetas
mueren”, Rumplestiltskin descubre que Ricky sigue con vida con el nombre de
Federick Lazarus. Durante su exhaustiva investigación por parte del Dr. Starks
por encontrar la verdadera identidad de Rumplestiltskin (interrogando a varios
personajes quienes conocieron a su madre Claire Tyson), descubre que Virgil y
el abogado Merlín son hermanos de Rumplestiltskin. El Dr Lewis jugó un papel
muy importante durante la trama, ya que contribuyó a la formación de Rumplestiltskin.
Después de la conversación del Dr Lewis con Ricky sobre cómo influyó en la vida
de Rumplestiltskin y sus hermanos, El Dr Lewis resuelve suicidarse delante de
él con un disparo en la cabeza.
Finalmente Ricky y Rumplestiltskin tienen su encuentro en las
ruinas de la casa incendiada del Dr. Starks. Tras una reñida conversación, el
Sr R le confiesa que se había hecho pasar por su paciente Roger Zimmerman.
Ricky le dispara antes de él hacerlo y llama a la ambulancia para que lo
auxilien, escapando de aquel lugar. La historia termina en que Ricky se
encontraba en Puerto Principe atendiendo pacientes y manteniendo contacto aún
con Merlín y Virgil a través de mensajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario