La energía
solar térmica se origina en la energía radiante producida en el Sol como
resultado de reacciones nucleares de fusión, cuya disponibilidad en la
superficie terrestre depende del día del año, la hora, la latitud y la
orientación del dispositivo receptor. Las tecnologías que aprovechan la energía
solar térmica se utilizan para cocinar alimentos, calentar agua y generar
electricidad, entre otras aplicaciones. Existen varios factores externos que
inciden en la utilización de esta fuente energética: trayectoria relativa del
Sol, intensidad de la radiación solar, régimen de lluvias y nubosidad,
temperatura y humedad del medio ambiente, régimen de vientos, contaminación
ambiental, sombras específicas del lugar, entre otros. El sistema de
acumulación de energía térmica se calcula para las variaciones entre el día y
la noche, y para garantizar la autonomía del sistema con nubosidad por mal
tiempo, de dos o tres días como máximo. La colocación más favorable de las
superficies captadoras de la radiación solar será aquella que, en función de la
aplicación a que se destine el sistema, capte la mayor cantidad de energía
posible.
Destilador
solar
El proceso de
destilación consiste en el calentamiento de un líquido hasta que sus
componentes más volátiles pasen a la fase de vapor, y el posterior enfriamiento
de ese vapor para obtener los componentes separados en forma líquida por medio
de la condensación. La estructura de un destilador sencillo, como el de la
figura, se construye con dos aros de alambre galvanizado de 2 mm de grosor.
El aro mayor
debe tener aproximadamente 30 cm de diámetro y unirse con el más pequeño
mediante tres alambres de 25 cm de largo, de igual material. Esta estructura se
cubre con un plástico fino transparente, que debe quedar holgado para que al
colocar un pequeño peso en el centro del aro superior se forme un cono hacia
abajo. La instalación se completa con la ubicación de esta estructura en un
plato o recipiente de color negro en su interior. Con este destilador se puede
obtener un vaso con agua potable en el transcurso de un día soleado.
Cocina solar
Son muchas las variantes de cocinas solares que
se han utilizado: con concentración óptica (de foco lineal y puntual) y sin
concentración (fijas y orientables). Las de foco lineal están formadas por un
espejo de forma cilíndrico-parabólica que concentra la radiación solar en un
tubo por donde pasa un fluido, cuyo calor propicia la cocción de los alimentos.
Las de
concentración de foco puntual están formadas por un espejo paraboloide que
concentra los rayos solares en un punto donde va situada la olla. Las cocinas
con espejos concentradores de foco lineal o puntual utilizan la radiación
directa, pero no aprovechan la radiación difusa. Las cocinas sin concentración
son sencillas y están formadas por un cajón convenientemente aislado por el
fondo y los lados, para que no pierdan el calor, y con una cubierta
transparente compuesta por dos láminas de vidrio separadas entre sí. Su costo
es muy variable y depende de los materiales usados y de su configuración.
Secador solar
Equipo o
instalación que utiliza la radiación solar como fuente de energía para
disminuir la humedad del producto o material que se desea secar, sin alterar su
composición química. Los secadores, al
igual que los calentadores solares,
utilizan el efecto invernadero como trampa de calor.
En dependencia
de la forma en que es trasmitida la energía al producto, pueden clasificarse en
secadores de radiación solar directa, de radiación infrarroja, de conducción de
calor y de convección de calor; no obstante, en la mayoría de los secadores la
transferencia de calor ocurre mediante la combinación de la conducción, la
convección y la radiación. El secado solar se utiliza ampliamente en los
procesos industriales, principalmente en la industria química, en la producción
de materiales de la construcción y en la industria alimentaria. Singular
importancia tiene el secado para la conservación de productos agropecuarios y
marinos, como forrajes, plantas aromáticas y medicinales, frutas, viandas,
semillas, carnes y pescado.
Calentador
solar de agua
Aunque los
sistemas para el aprovechamiento térmico de la energía solar difieren en sus
equipos componentes, según sea su objetivo final (refrigeración, climatización,
calentamiento de agua para uso doméstico, industrial o de servicios, etc.), hay
un elemento integrante básico: el colector solar, que difiere en su diseño en
dependencia del objetivo de la instalación.
Generalmente,
los colectores se producen de dimensiones y capacidades normalizadas, y se
emplean uno o varios de ellos en batería, según la demanda energética de cada
instalación. El colector solar es el elemento encargado de recibir la radiación
y transformarla en energía térmica, para después enviarla al siguiente paso del
proceso, generalmente al consumo directo o a algún dispositivo acumulador. Los
calentadores solares se clasifican en tres tipos principales: plano, acumulador
(o compacto) y focal. Con el avance tecnológico se han desarrollado
calentadores más eficientes y apropiados a rangos de temperaturas mayores que
los requeridos para calentar agua para el aseo personal: los calentadores
solares de tubos al vacío, entre los que se encuentran los de tubos
termosifónicos, en U y calóricos.
El ingenio del ser humano no tiene límites y ha investigado la forma de obtener y aprovechar las diferentes energías y a la energía solar está sacándole todo el provecho posible.
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