Entre
las órbitas de Marte y Júpiter hay una región de 550 millones de kilómetros en
la que orbitan unos 20.000 asteroides. Algunos tienen incluso satélites a su
alrededor.
Los
asteroides fueron descubiertos primero teóricamente, tal como sucedió con el
descubrimiento de Neptuno y Plutón. En 1776, el astrónomo alemán Johann D.
Titius predijo la existencia de un planeta entre Marte y Júpiter.
Asteroide Toutatis
En
1801 Giuseppe Piazi descubrió un cuerpo celeste orbitando a la distancia
predicha anteriormente. El tamaño del objeto, bautizado como Ceres, era menor
de lo esperado (1025 kilómetros), por lo que no se ajustaba completamente al
modelo propuesto. Un año después, Heinrich Olbers (1758-1840) descubrió otro
asteroide de similares características: Palas.
En
1807, Heinrich Olbers sugirió que, en lugar de un planeta intermedio,
existiesen más cuerpos residuales de un planeta mucho mayor. Hoy sabemos que
esto no fue así, sino que estos asteroides son cuerpos que no llegaron a
agregarse durante los comienzos del Sistema Solar para formar un planeta,
posiblemente debido a la enorme fuerza gravitatoria del cercano Júpiter.
Las
naves que han navegado a través del cinturón de asteroides han demostrado que
está prácticamente vacío y que las distancias que separan los unos de los otros
son enormes. La probabilidad de encontar a uno es mínima.
Los
asteroides del cinturón se formaron, según una teoría, a partir de la
destrucción de un planeta, un pequeño planeta. Habría que juntar 2.500 veces
los asteroides conocidos para tener la masa de la Tierra.
¿Dónde está el Cinturón de Asteroides?
Según
otra teoría, un grupo de unos 50 asteroides se formaron con el resto del
Sistema Solar. Después, las colisiones los han ido fragmentando.
Dentro
del cinturón hay lagunas, zonas donde no gira ningún asteroide, a causa de la
influencia de Júpiter, el planeta gigante más cercano.
Los
llamados asteroides Troyanos están situados en dos nubes, una que gira 60° por
delante de Júpiter, en el plano de su órbita, y la otra 60° por detrás.
La
distribución espacial de los asteroides está condicionada por la presencia de
Júpiter. La gravedad de este planeta gigante crea zonas resonantes en las que
se acumulan los asteroides, como los troyanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario